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Entonces vino la primavera austral - el 2/12//2013

par Les Coqs en Selle le lundi 15 juin 2015 13:27

ITINERARIO: EL CALAFATE (Argentina) – O’ HIGGINS (Chile): desde el 20/11 hasta el 2/12/2013  

Pasaron montones de cosas desde que nos separamos. Al menú de hoy: los esplendores del glaciar Perito Moreno, del monte Fitz Roy, un paseo al corazón de un estancia patagonica y el cuento de nuestra galera para volver a Chile…  

Acto I – Perito Moreno (160km)

Miércoles, el 20 de noviembre. Después de un día de descanso en El Calafate, donde mostramos a los argentinos que nosotros los gallos también teníamos la pasión del futból, tomamos el camino de este glaciar muy famoso, a 80km.Saboreamos un último helado artesanal y tomamos el camino del glaciar a última hora de la tarde. Acampamos a la entrada del parque, a unos 50 kilómetros. El tiempo idílico bajo los primeros pedazos del sol primaveral y un viento a favor, excepcionalmente. El contador fija así 23°, el camino es magnífico y estos bellos días son largos de las 17 horas. ¿Que pedir además? Numerosa coches y autocares de turistas nos abrevan de sus golpes de bocinas y nos fotografían: divertido en comprobar que 2 gallos en bicicleta se hayan hecho tal atracción. Total, después de menos de 3 horas de bicicleta, llegamos a nuestro campimento, al borde de un pequeño río que nos sirve de fuente para cocer nuestro arroz.

El día siguiente por la mañana, entramos en el parque. [La entrada es retable en los principales parques nacionales en Argentina y en Chile. Pero es el precio para mantenerles : aquí son 130 pesos argentinos vs 50 para los argentinos y 20 para los locales).] Un bello camino sinuoso de 30km nos lleva al glaciar, inscrito en el Patrimonio Mundial de Unesco. La primera acta: claramente no estamos solos, aunque bien dispersados ya que los “balcones” que van a lo largo del glaciar son largos de cerca de 4km. En efecto, los millares de picos del glaciar miden 60 metros de altura y se extienden sobre 5km en anchura y 14km de profundidad : ¡waw!

Aquí organizan minitrekkings sobre el glaciar (garantizando sensaciones fuertes) y la visitas en barco también. Nosotros nos contentaremos con la vista de los balcones y entramos en lo que se podría cualificar una “galaxia de hielo” azulada que le da esta tecla tan particular. Una galaxia que vibra y resuena al ritmo de sus caídas de hielo. El calentamiento climático está responsable y éste no deja de avanzar (de 2 a 3 metros al año) y su altura de disminuir. Es una lastima, aunque tenemos que admitir que el eco de estas caídas ofrezca un espectáculo triste pero impresionante.

Desayunamos en los balcones, continuamos la visita antes de regresar en la tarde al mismo lugar en el cual campamos en la víspera. En efecto, la ruta se acaba en el glaciar y no tenemos otra elección que de volver para atrás a El Calafate para ir a El Chaltén... (leer más)

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